La oscuridad no se ilumina, se desnuda lenta y deliciosamente con la punta de los dedos, se alumbra con una sonrisa indolente, inesperada y sincera, se rompe la penumbra con las luces de nuestros propios latidos, se descubre el camino a medida que nuestros pasos, nuestros triunfos y nuestras derrotas despejan las sombras.
Luis

miércoles, 23 de mayo de 2012

Hay alguien en casa?


Amanece a las seis en Madrid y está a punto de irse a dormir
Mi paciencia colmada extinguiendo las ganas de sentir
Puede ser que después de fijar mis premisas en un punto gris
Haya llegado el momento de renunciar a sudar junto a ti

He hablado hasta por los codos tratando de sonsacar
De tus labios una sonrisa que me lleve a confirmar
Una mínima sospecha de que sirve de algo continuar
Halagando tus ojos de gato o tu intensa manera de mirar
               
         Escribo el tiempo en un papel continuo
         Vuelvo a contar hasta cien
         Vigilo el viento por si alguien descubre
         Como hacerte caer a mis pies 

   Y responder…
               Tal vez besarme en silencio en un rincón oscuro de algún café
   Sentir tu pulso acelerado en mi cuello latiendo también
   Hacer el amor en un lugar extraño, mirarte y volvértelo hacer
   Examinar con cuidado y dulzura los mil lunares de tu piel
               
Pero me cansa estar cansado de tener que hacerlo todo yo
Suspiro buscando la manera de hacer pedazos mi frustración
Solo consigo parecer un mendigo buscando en cualquiera el amor
Y no me quiero hacer a la idea de que piensas gritarme que no…

Próximamente subiré el video tocándola :)

martes, 22 de mayo de 2012

Morriña

De praderas verdes y llanuras sólidas. De cumbres pardas y de escuetas siluetas, apostadas bajo las sombras de los sauces.

Perdida en la inmensidad de un lento y rítmico movimiento celestial, asomando su mirada destilada de marañas absurdas referentes a la honestidad y la belleza, se esconde entre las luces y se deja ver a medias por encima de los olivos.

Secreta, como los versos de los libros que dicen la verdad… misteriosa, igual que la incesante marea que barre sus márgenes sureños… volando por su cielo, brillantes y doradas como sus cultos, amanecen cada día la esperanza, la voluntad y la fuerza, la belleza, la humildad y la alegría, de la tierra de los valientes, Andalucía.

Contemplando su divina extensión, su mirada vieja y arrugada desliza sus pupilas derramando su sangre a lo largo de los surcos que quiebran su lisura, mientras pausada contempla el poder que sus rincones encierran.
El silencio, que se apodera de las estrechas calles que la recorren, marca sobre el suelo las huellas a fuego de los que pasean por aquellas. La magia del viento, sintonizado con el otoño y las hojas muertas, con el cabello largo suelto a la primavera, con el bochorno del verano y con el frío helado del invierno, sacude los recuerdos y los lleva a recorrer toda su superficie.

Su olor… sus perfumes cambiantes con las estaciones se expanden y contraen a la par que los pulmones, al igual que los bosques verdes que coronan sus abruptos picos de pureza y de vida.

Tierra de raza, de sentimiento, de verdad. De luchadores y de bondad, de garra y desenfreno, de pasión y arraigo puro. El fuego late bajo las tarimas, el albero se mezcla con el aire al paso de los caballos. 

Ai! Tierra judía, mora y cristiana, tierra libre y presa de tu propio fruto, hija de la sal y de la luz, madre de la poesía y de la blancura… sigue intransitable al paso del tiempo, que el tiempo pasa por mi piel y me arranca de las venas el amor que por ti tengo.

lunes, 14 de mayo de 2012

Perdido entre las horas

"Hola pequeño, Estás ahí? Contesta, por favor"

Silencio.
     Solo días nublados.

Amor, que destilas tus efluvios y los mezclas con ginebra… han muerto tus suspiros?

"Después de olvidar quién eras te convertiste en lo que odiabas..."

Eras la luz, el agua, los pétalos de azahar reflejando al sol en su blancura perpetua y majestuosa. Eras la inocencia de la mirada de un niño que no entiende lo que sueña, la persistencia de un músico tocando su oxidado saxofón en una calle desierta.

"Tú… añorado paisaje interior, torrente de esperanza, ardiente armonía en tus descerebrados movimientos… dónde estás?"

Entraste por la dolorosa tristeza a las tenebrosas calles de la harapienta soledad, y terminaste cantándole baladas a la luna, rasgando tu voz en mil girones de desesperación. En las noches con lluvia saliste a bailar, danzaste con la oscuridad deslizándote sobre los charcos. Hasta que los charcos se consumieron y sólo quedó la noche para ti.

Ahora observas el universo, con tus ojos ya ciegos, y solo eres capaz de percibir en él su terrible crueldad. Las constelaciones crujen y se arremolinan en un poderoso torbellino de estrellas punzantes que perforan los sentidos de los pocos que sienten con vehemencia.

“De los pocos que sienten como tú… Dónde diablos te has metido?”

Volaste libre, y la libertad arrancó las plumas de tus alas. Qué harás ahora, faisán estúpido? Triste bufón, has perdido lo más bello y poderoso de tu ser! Ridículo despropósito de sibilantes artimañas, terminado en drama… ahora sólo te queda correr arrastrando tu alma corrompida por las praderas del desierto.


Seguidores