La oscuridad no se ilumina, se desnuda lenta y deliciosamente con la punta de los dedos, se alumbra con una sonrisa indolente, inesperada y sincera, se rompe la penumbra con las luces de nuestros propios latidos, se descubre el camino a medida que nuestros pasos, nuestros triunfos y nuestras derrotas despejan las sombras.
Luis

martes, 27 de marzo de 2012

Marte... ¿qué intentas hacerle a Plutón?

Tiritas al borde del acantilado... el agua se difumina ante tus ojos. Sólo ves azul y gris mientras tu mente cae y tu cuerpo se tensa. Solo ves noche cuando tus ojos se abren y tu alma corretea, traviesa, divagando en la ansiosa abstracción de su dueño.

¿Quién diablos está tocando el piano? que paren, por Dios, que dejen de azotar a esas pobres teclas. Esos dedos tan burdos no están hechos para tocar. Y mis tímpanos no están preparados para soportar esa monstruosidad de decibelios desafinados.

Eso está mejor, la quietud me hace sentir cómodo. Silencio. Estoy intentando reordenar las estrellas. Mejor no quieras saber lo que se siente...


1 comentario:

  1. oh, mañana por la noche bajaré un pedacito de cielo al suelo y no para reordenar las estrellas... si no para recordarme que debo vivir el presente, y no, mejor no quiero saber cómo se siente :) simplemente sentirlo si me toca ;)

    muaak :P

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